La táctica de la espera

Cuando estás rodeado de gente, cuando ella sólo es un punto en el horizonte, cuando te mira y decide que eres suyo, y te creces, te vienes arriba como un león ante su desayuno...

Ese es el momento de esperar, de ensalivar, de lamerse los labios y dejar que la magia se haga sóla. Sin arreones, esos ya los darás en su cama.

Pero no seas tan tonto como el viejo Hank, no dejes que el pez se lleve tan lejos el sedal, que luego no te permita tirar de él.

0 comentarios: